Un perito desmiente a Koldo y confirma que su letra coincide con la de los documentos que entregó a Aldama
Aldama atribuyó a Koldo un listado con supuestas obras públicas preadjudicadas
La prueba pericial caligráfica encargada por el juez del Tribunal Supremo (TS) que investiga el ‘caso Koldo’ ha resuelto que la caligrafía de Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, coincide con los documentos aportados por el empresario Víctor De Aldama sobre amaños en adjudicaciones públicas.
Aldama presentó ante el Supremo un listado con supuestas obras públicas preadjudicadas y un pantallazo que aportó con anotaciones manuscritas. Con ello, trató de sustentar esos presuntos amaños en las adjudicaciones públicas a varias empresas que luego terminaban pagando comisiones a Koldo, al exministro y a él mismo.
En respuesta, el que fuera asesor ministerial, acudió al Supremo el pasado 18 de febrero para presentar un total de 21 informes médicos con el fin de justificar que su letra podría haberse visto alterada porque se ha operado el codo, el hombro y las cervicales, lo que haría imposible esclarecer la información con la prueba caligráfica.
«La letra que consta (…) sí ha sido realizada por Koldo García»
Un alegato que ahora el Alto Tribunal ha desmentido mediante un informe que ha empleado un método para «examinar los rasgos de las escrituras» que permite «determinar qué características y detalles se repiten, aquellos gestos que pertenecen al subconsciente del individuo y que, por lo tanto, son difíciles de ocultar, falsificar y automodificar».
«La letra que consta estampada en los documentos dubitados nº 1 y 2 ha sido realizada por la misma persona cuya letra figura estampada en los documentos indubitados nº 1 a 9, esto es, sí ha sido realizada por don Koldo García Izaguirre«, señala el escrito pericial.
El juez ordenó la prueba caligráfica con el propósito de «establecer la eventual coincidencia entre su letra y la que figura en los documentos» aportados por Aldama, que ya Koldo rechazó ante el juez.
«Del estudio grafonómico (…) se extrae la conclusión de que existe una misma autoría en documentos indubitados y documentos dubitados nº 1 y 2, existiendo la misma identidad gráfica», indica el informe tras exponer un listado de documentos donde constan «multitud de grafías» que presentan «la misma ejecución, los mismos movimientos de la mano, los mismos arpones en los puntos de inicio o finales, la misma forma, inclinación o torsiones».
Una serie de «gestos» que, según hace constar María Eugenia Pérez, la perito encargada de dicho informe, «escapan al consciente de la persona y son de difícil imitación o automodificación por realizarse de forma innata y autómata».
Un sistema de «cupos»
Con estos documentos, Aldama trata de demostrar al magistrado Leopoldo Puente que durante la etapa de Ábalos en el Ministerio de Transportes se produjeron amaños en las adjudicaciones públicas a varias empresas que luego terminaban pagando comisiones a Koldo, al exministro y a él mismo.
En concreto, Aldama aportó un pantallazo de un folio con apuntes a mano en tres columnas: la primera con unos números, la segunda con ciudades y la tercera con nombres de constructoras para acreditar con ello su afirmación de que también se adjudicó obra pública a las empresas vinculadas a la presunta trama. De hecho, en sus declaraciones judiciales llegó a hablar de un sistema de «cupos».
Este sistema, expuso, habría sido el origen del enfado del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, porque la trama se habría entrometido en el «cupo» de País Vasco y Navarra. Para compensarle, se le habrían entregado 15.000 euros en un sobre, dijo De Aldama.
El empresario también relató que, a cambio de esas obras «preadjudicadas», las empresas beneficiarias habrían ofrecido a Ábalos un piso de lujo en el paseo de la Castellana de Madrid por 750.000 euros, a pesar de que su valor de mercado rozaría los 2 millones de euros.
Fuente: Agencias