Canadá califica los aranceles de Trump de «tragedia» y anuncia contramedidas al sector del automóvil en EE.UU.
El primer ministro canadiense ha afirmado que "copiará" los gravámenes del 25% a todos los vehículos importados de EE.UU.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha anunciado un conjunto limitado de contramedidas contra los aranceles estadounidenses del presidente Donald Trump, al tiempo que ha calificado las medidas proteccionistas como «una tragedia» para el comercio mundial. El miércoles, Trump impuso un arancel general del 10% a todos sus socios comerciales, con la salvedad de México y Canadá, que ya contaban con sus propios gravámenes.
Carney ha afirmado que el Gobierno canadiense «copiará» el enfoque estadounidense al imponer un arancel del 25% a todos los vehículos importados de Estados Unidos que no cumplan con el acuerdo comercial entre EE. UU., México y Canadá. Carney también ha declarado que los nuevos costes no se aplicarán a las partes de los autos ni afectarán los vehículos procedentes de México.
«Dado el posible daño a su propia gente, la Administración estadounidense debería eventualmente cambiar de rumbo. Pero no quiero dar falsas esperanzas», ha añadido Carney, quien ha admitido que Estados Unidos «podría tardar mucho» en cambiar de enfoque.
«El período de 80 años en el que Estados Unidos asumió el liderazgo económico mundial, en el que forjó alianzas basadas en la confianza y el respeto mutuo y defendió el intercambio libre y abierto de bienes y servicios, ha terminado. Esto es una tragedia«, se ha lamentado Carney.
Canadá mantiene niveles récords en importaciones y exportaciones
Canadá registró inesperadamente un déficit comercial en febrero, pero tanto las exportaciones como las importaciones se han mantenido cerca de niveles récord, según datos publicados el jueves, ya que las empresas acumularon inventarios de Estados Unidos para intentar limitar el impacto de los aranceles.
Pese a las medidas proteccionistas del presidente estadounidense, el comercio de mercancías de Canadá ha cobrado impulso desde noviembre, a medida que la amenaza arancelaria se volvía más tangible.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, Estados Unidos ha impuesto aranceles a las importaciones procedentes de Canadá, desde acero y aluminio hasta automóviles y piezas. Como respuesta, Ottawa contraatacó con costes a importaciones estadounidenses por valor de 29.800 millones de dólares canadienses (unos 18.450 millones de euros). En total, los productos afectados por dichos aranceles compensatorios incluían computadoras, equipos deportivos y productos de hierro fundido.
La guerra comercial también ha obligado a las empresas, especialmente en EE.UU., a acumular inventarios para mitigar parte del impacto en los costos.
Fuente: Agencias