Hungría anuncia que se retira de la Corte Penal Internacional en plena visita de Netanyahu
La medida se produce tras la llegada a Budapest del primer ministro israelí, contra quien pesa una orden de arresto
El Gobierno de Hungría ha anunciado este jueves su retirada de la Corte Penal Internacional (CPI) en plena visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Budapest. El Ejecutivo húngaro iniciará el procedimiento «de conformidad con el marco jurídico, constitucional e internacional», ha señalado el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, en un mensaje en Facebook.
La decisión de Hungría no es baladí: coincide con el primer viaje a Europa de Netanyahu desde que la Corte Penal Internacional emitió la orden de detención por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza. En los últimos meses, el mandatario israelí solo había salido del país para intervenir ante la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, donde tampoco se produjo su detención porque Estados Unidos no pertenece al organismo. Su llegada a Budapest este miércoles supuso todo un desafío a la CPI y, de hecho, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ya había dejado entrever con su invitación que no acataría la orden de arresto.
La salida del país liderado por Viktor Orbán, aliado de Donald Trump, ha sido criticada por la CPI y otros actores del conflicto en Gaza como Hamás o la Autoridad Nacional Palestina. En un comunicado, la Presidencia del órgano ha instado a Hungría a que continúe formando parte del Estatuto de Roma, a partir del cual se fundó la CPI.
El organismo ha lamentado su decisión y ha pedido a Hungría que que manifieste internamente cualquier problema que pueda tener con ellos. Además, recuerdan que la retirada de un Estado miembro de la CPI «enturbia nuestra búsqueda compartida de la justicia y debilita nuestra determinación de luchar contra la impunidad».
«La CPI está en el centro del compromiso mundial con la rendición de cuentas y para mantener su fuerza es imperativo que la comunidad internacional la apoye sin reservas. La justicia requiere nuestra unidad», ha señalado la presidencia del órgano.
El comunicado añade que todos los países tienen derecho a compartir cualquier «preocupación» que puedan tener con la Asamblea y animan a Hungría a hacerlo. Además la CPI ha recordado que Hungría sigue «obligada a cooperar» con el tribunal, pues, según marca el estatuto, la salida de un país de la CPI no se hace efectiva hasta un año después.
La Corte Penal Internacional, fundada en 2002, está formada por 124 países, entre los que no están presentes Estados Unidos, Rusia o China, entre otros. El último país en abandonarla fue Filipinas. Su expresidente, Rodrigo Duterte, solicitó la retirada en marzo de 2018 después de que la CPI le acusara de presuntos crímenes de lesa humanidad en el país asiático durante su llamada «guerra contra las drogas».
La retirada de Filipinas se hizo efectiva en marzo de 2019, pero la CPI sigue teniendo potestad para juzgar crímenes cometidos antes de la salida de un país. Duterte se encuentra actualmente detenido en una cárcel de La Haya.
Netanyahu y Orbán escenifican su alianza
En rueda de prensa este jueves, Netanyahu ha afirmado que Israel y Hungría luchan por la supervivencia de la civilización judeocristiana, y ha asegurado que la campaña israelí contra el «eje del terror» de Irán protege no solo a su país, sino también a Europa.
«Creo que estamos luchando una batalla similar por el futuro de nuestra civilización común, nuestra civilización judeocristiana, la civilización occidental tal como la entendemos, que está ahora mismo bajo ataque por parte de un actor poderoso: el islamismo radical», ha señalado Netanyahu en una declaración sin preguntas junto a Orbán.
El líder israelí ha elogiado el respaldo de Hungría a Israel y ha denunciado que Irán impulsa una campaña de terror a través de «sus proxies, las tres H: Hizbulá, Hamás y los hutíes».
Netanyahu ha justificado la ofensiva militar en Gaza como un acto de legítima defensa frente al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, describiéndolo como una «campaña asesina» que incluyó crímenes atroces como violaciones y decapitaciones. Asimismo, ha asegurado que Israel está comprometido a «aplastar el eje del terror iraní», algo con lo que protegerá no solo a su país, sino también a Europa.
«Puede que algunos en Europa no lo comprendan, pero Viktor Orbán sí lo entiende. Él comprende esta batalla común por nuestros valores, nuestros intereses y nuestra seguridad compartida», ha destacado Netanyahu, un estrecho aliado de Orbán.
Ambos mandatarios han conversado con el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la decisión de Hungría de retirarse de la CPI, organismo que tampoco respalda Estados Unidos. El comunicado indica que en la conversación también se han abordado «los próximos pasos que se pueden dar en este asunto».
Hamás tacha de «inmoral» la decisión de Hungría
Para la milicia palestina Hamás, la salida de Hungría es «inmoral» y una acción que implica una «complicidad flagrante con un criminal de guerra», según un comunicado compartido en sus canales de difusión.
«Consideramos esta decisión una posición inmoral que representa una complicidad flagrante con un criminal de guerra que ha huido de la justicia internacional y una flagrante violación del derecho internacional y de los principios de la justicia humanitaria», recoge el texto.
Según Hamás, la decisión de Hungría es una «bofetada» al principio de justicia internacional y «encarna los dobles estándares aplicados por los gobiernos occidentales», entre los que destaca Hungría o Estados Unidos.
«Exigimos que el Gobierno húngaro anule inmediatamente esta decisión parcial y vergonzosa, cumpla con sus obligaciones legales y entregue al criminal de guerra Netanyahu a la CPI para que rinda cuentas por sus crímenes y reciba un castigo justo por las masacres y el genocidio que cometió contra nuestro pueblo palestino», sentencia.
Fuente: Agencias