El príncipe Enrique pierde el recurso por su nivel de seguridad y dice querer «reconciliarse» con la familia real británica
El Gobierno británico argumenta que su nivel de seguridad ya no es el mismo debido a su cambio de estatus
El Tribunal de Apelaciones del Reino Unido ha desestimado este viernes el recurso del príncipe Harry en su contencioso contra el Gobierno británico sobre el nivel de seguridad policial que le corresponde en sus visitas al país. No obstante, en una entrevista para la BBC, el duque de Sussex ha asegurado que quiere «reconciliarse» con la familia real británica y dejar, definitivamente, las disputas de lado.
El juez Geoffrey Vos, uno de los tres magistrados del caso, ha defendido que, tras revisar los documentos, no se podía considerar el «sentimiento de agravio como un argumento legal válido para impugnar» la decisión del Comité Ejecutivo de Protección de Figuras Públicas y de la Realeza (Ravec), que determinó el nivel de protección.
Los jueces señalaron que Enrique y su esposa Meghan Markle habían estado «entrando y saliendo» del dispositivo de protección de Ravec, dado que fuera del Reino Unido no formaban parte del sistema, pero cuando estaban en el país, la «seguridad era apropiada».
«Este razonamiento no era ilógico ni inapropiado; de hecho, parecía sensato», concluyó el tribunal, afirmando que la decisión del comité era «comprensible y quizá previsible». El juez también ha destacado que, aunque los argumentos de la defensa de Enrique eran «poderosos y conmovedores», era evidente que el príncipe se sentía maltratado por el sistema. Harry, quien estuvo presente en dos vistas, presentó una querella contra el Ministerio del Interior tras la reducción del nivel de protección financiado por el contribuyente británico durante sus visitas al Reino Unido.
Por su parte, el Gobierno británico defendió que el nivel de seguridad ya no era el mismo que cuando vivía en el país, debido a su cambio de estatus.
Enrique asegura querer «reconciliarse» con la familia real británica
Tras perder la batalla legal contra el Gobierno británico, Harry ha defendido en una entrevista con la cadena pública BBC este viernes que es «imposible» para él llevar a su familia «de vuelta al Reino Unido de manera segura». Así, ha subrayado sentirse «bastante devastado por la decisión» y ha agregado: «El fallo de hoy significa que los miembros de la realeza no pueden vivir fuera del control de la familia real».
Harry también ha señalado que el primer ministro británico, Keir Starmer, o la ministra del Interior deberían intervenir para revisar las medidas de seguridad. «Pediría al primer ministro que interviniera. También pediría a Yvette Cooper, la ministra del Interior, que analice este asunto con detenimiento», ha destacado durante la entrevista, subrayando además que el organismo especializado que evaluó el acuerdo también debería ser objeto de revisión.
Al ser preguntado sobre si tiene intención de apelar el fallo ante el Tribunal Supremo del Reino Unido, Harry ha respondido: «No quiero que continúen las disputas […] Esto, en el fondo, es un conflicto familiar».
En este sentido, el duque de Sussex ha asegurado que quiere «reconciliarse» con el resto de la familia real británica. «Algunos miembros de mi familia no me van a perdonar haber escrito un libro y nunca me perdonarán por otras muchas cosas, pero me encantaría una reconciliación con mi familia. No tiene sentido seguir peleando más», ha confesado.
El hijo menor del rey Carlos III ha dicho que actualmente está distanciado del monarca: «No sé cuánto más tiempo de vida le queda a mi padre. Él no me habla por este tema de la seguridad«.
«La vida de Harry está en juego»
La abogada de Enrique, Shareed Fatima, ha argumentado que los duques de Sussex se vieron «forzados» a abandonar sus funciones como miembros de la realeza, pero que «deseaban continuar con sus tareas de apoyo de la fallecida reina (Isabel II) como miembros de la familia real financiados de manera privada». El príncipe Harry, de 40 años, abandonó en 2020, junto a su mujer, Meghan, sus funciones públicas como miembro a tiempo completo de la familia real del Reino Unido y en la actualidad reside en Estados Unidos.
Asimismo, la abogada ha recalcado que la «vida de Harry está en juego», señalando que recientemente el grupo terrorista Al Qaeda había pedido que lo asesinaran. También ha mencionado que él y Meghan estuvieron involucrados en «una peligrosa persecución en coche con paparazzi en la ciudad de Nueva York» en 2023.
El duque de Sussex ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la seguridad, recordando la muerte de su madre, la princesa Diana, quien murió en 1997 cuando el coche en el que viajaba se estrelló mientras huía de los fotógrafos en París. En alusión a dicha tragedia, Enrique ha declarado a la BBC: «No quiero que la historia se vuelva a repetir».
Fuente: Agencias